domingo, 21 de febrero de 2010

Mis vecinos y su música a millón...

En realidad no odio a mis vecinos. Son ellos quienes hacen que odie su actitud indolente ante mi necesidad de descanso, necesidad común a todo ser humano, y muy especialmente a los que trabajamos duro durante 6 de cada 7 días.


La cosa es así: las ventanas de mi apartamento dan todas hacia una pensión en la que viven 5 o 6 familias. Una de ellas, dos pisos más abajo que yo, aproximadamente a 50 metros de distancia en línea recta, es la feliz poseedora de un excelente equipo de sonido, en el que ponen reguetón, vallenato, champeta, bachata (de la mala), hip hop, y todos esos subproductos de la inventiva humana que han dado en grabar los empresarios que se hacen millonarios con esa vaina. ¡Ojo! los mismos productores no lo aguantan; ellos escuchan a Beethoven, a Tom Jobim, o al Ensamble Gurrufío.

El problema -aparte de que no me gusta nada de lo que escuchan- es que la potencia de su equipo es tal, que aún cerrando mis ventanas (no tengo aire acondicionado), no puedo escuchar mi propio televisor. La solución sería, teóricamente, poner mi propia música a un nivel suficiente para disfrazar el ruido que emiten los sordos de allá abajo. Pero es que los tipos ponen su bulla los sábados a las 6 de la mañana y siempre me despiertan con su caca boricua: ¡tú eres mi cachorriiiita mamá, yo soy tu perro y voy a moldelte!

Una vez aproveché el espacio entre una pieza y otra para mandarlos a callar a todo pulmón; pero el grito destemplado a las 6:30 a.m. valió toda una semana de disfonía. Ñoesum...

Realmente odio su inconsciencia, su falta de vecindad, y odio que en lo cultural sean tan jodidamente pobres que no conozcan, por lo menos, a Simón Díaz.

4 comentarios:

  1. Odio tener que corregirte, pero "Tú eres mi cachorrita mamá" no es un canto boricua sino venezolano: lo cantan Calle Ciega, grupo de donde proceden los hoy "revolucionarios" Chino y Nacho (y digo revolucionarios porque todos nuestros alcaldes chavistas los invitan a sus actos "culturales")

    ResponderEliminar
  2. Qué desastre, compa, peor aún... gracias por la información.

    ResponderEliminar
  3. Es cierto lo que dices, Luigino, pero valga el chispazo que salpica a los creadores del género. Digamos que es una cucharada de su propio chocolate.

    ResponderEliminar
  4. Bueno, con el tema de los vecinos hay demasiada tela que cortar, hasta ha sido tema de infinitas parodias!! Yo por ejemplo tengo el caso de que mi vecino tiene por lo menos 20 perros y se pueden imaginar que si a todos les da por ladrar juntos (Generalmente a las 3 de la mañana) es un sonido bastante fuerte, esta bien que le gusten los animales pero esto raya en lo ridiculo!

    ResponderEliminar